Foto por Martin Maisler
Martes, 15 de noviembre 2011
La Vanguardia.com - Cultura
Últimas vacaciones con Grau-Garriga
El hotel de Sitges en el que se hospedaba encargó 15 horas de grabaciones sobre este artista universal
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Últimas vacaciones con Grau-Garriga
El hotel de Sitges en el que se hospedaba encargó 15 horas de grabaciones sobre este artista universal
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Cultura 15/11/2011 - 00:28h
Ramon Francàs
Sitges
Josep Grau-Garriga pasó sus últimas vacaciones, un par de semanas del pasado mes de agosto, junto a su esposa Anne y dos de sus hijas en el hotel de Sitges donde ha veraneado en los últimos años.
Al concluirlas dijo a los propietarios de este hotel de cuatro estrellas, los ingenieros Antonio Almazor y Francesc Castellví, que esas vacaciones habían sido, sin lugar a dudas, las mejores de sus 82 años de vida. Pasear junto al mar y dibujar y pintar eran dos de sus principales ocupaciones durante sus días de asueto estival, así como recibir y compartir cenas con amigos y familiares. Su esposa y sus hijas de 18 y 14 años preferían la piscina del hotel. Pocos días después, el 29 de agosto, fallecería en Angers, la antigua capital de Anjou.
En el mismo hotel, el Estela Barcelona del Port d'Aiguadolç, ya había decorado en 1999 con pinturas murales y tapices una de sus suites, la 212, que la dirección del hotel ofrece por 200 euros la noche. Desde la misma habitación, de unos 35 metros cuadrados, contemplaba el mar o podía consultar algunos de los muchos libros y catálogos que le han dedicado y que continúan en el mueble del televisor.
La obra central de la habitación muestra, según Antonio Almazor, una de las principales preocupaciones del artista durante los últimos años de su vida: "El temor de no poder ver crecer a sus dos últimas hijas, fruto de su último matrimonio". En esta obra mural se representa a sí mismo ya anciano abrazado por su joven mujer desnuda y junto a sus dos hijas.
Una treintena de obras de Grau-Garriga cuelgan de las paredes del autodenominado Hotel del Arte. De hecho, no hay rincón alguno sin esculturas, tapices, murales, grabados o lienzos, incluyendo las habitaciones e incvluso los servicios de este hotel. Destacan unas 300 piezas de Josep Maria Subirachs, pero también una escultura de Dalí, obras de Antoni Tàpies o Modest Urgell o un impresionante Meifrèn valorado en unos 480.000 euros.
Incluso 16 de las 64 habitaciones han sido decoradas desde 1993 por artistas como Antoni Xaus, Joan Iriarte, Ramon Moscardó, Subirachs, Josep Puigmartí y el propio Grau-Garriga.
La clientela del hotel y los coleccionistas pueden adquirir las obras artísticas, lo que ha supuesto una clara diversificación para un hotel que cerró el último año con una facturación de 2,5 millones de euros y que vio, con la crisis, cómo se pasaba del medio centenar de convenciones recibidas en 2009 a las apenas cuatro del 2010. Eso sí, niegan que el Estela Barcelona sea una galería de arte, un negocio que consideran "propio del siglo XIX".
La clientela del hotel y los coleccionistas pueden adquirir las obras artísticas, lo que ha supuesto una clara diversificación para un hotel que cerró el último año con una facturación de 2,5 millones de euros y que vio, con la crisis, cómo se pasaba del medio centenar de convenciones recibidas en 2009 a las apenas cuatro del 2010. Eso sí, niegan que el Estela Barcelona sea una galería de arte, un negocio que consideran "propio del siglo XIX".
La dirección del hotel aprovechó la última estancia en el Estela Barcelona de Grau-Garriga para encargar el rodaje a la productora barcelonesa Maisler Group, de Martin Maisler, de hasta 15 horas de entrevistas al artista nacido en Sant Cugat del Vallès en febrero de 1929, a familiares y a personas que le conocieron, como destacados críticos de arte.
Ese material servirá para formar parte de programas de promoción del patrimonio artístico catalán que podrían emitirse en el Canal 33 y La 2 de TVE, presentados por la periodista de La Vanguardia Margarita Puig. También están negociando su emisión en cadenas de televisión francesas e incluso rusas.
Ese material servirá para formar parte de programas de promoción del patrimonio artístico catalán que podrían emitirse en el Canal 33 y La 2 de TVE, presentados por la periodista de La Vanguardia Margarita Puig. También están negociando su emisión en cadenas de televisión francesas e incluso rusas.
Grau-Garriga protagonizará microespacios o capítulos mostrándose toda su trayectoria e impresiones más íntimas. Martin Maisler recuerda que "mientras le maquillaban no dejaba de hablar. Con voz pausada, nos contaba sus impresiones sobre la importancia de la luz en un catalán teñido de francés que le otorgaba una aureola mística". Añade Maisler que "no se podría evocar a Josep Grau-Garriga sin destacar la dimensión comprometida de su obra, compromiso político, ético y estético". El artista le contó que sólo le interesaba la gente que corre riesgos y que "correr riesgos era para él interrogarse constantemente, inventar su camino". También apunta que para Grau-Garriga la belleza por sí misma no significaba nada.
Antonio Almazor destaca la catalanidad de Grau-Garriga y su desazón y pesadumbre por sentirse "secuestrado" en la ciudad francesa de Saint-Mathurin-sur-Loire, donde residía.
Pese a ello, el ingeniero y hotelero Almazor asegura que en Francia se sintió más valorado que en su propio país pese a ser uno de los grandes renovadores del tapiz contemporáneo y contar con obras en los mejores museos del mundo.
Antonio Almazor destaca la catalanidad de Grau-Garriga y su desazón y pesadumbre por sentirse "secuestrado" en la ciudad francesa de Saint-Mathurin-sur-Loire, donde residía.
Pese a ello, el ingeniero y hotelero Almazor asegura que en Francia se sintió más valorado que en su propio país pese a ser uno de los grandes renovadores del tapiz contemporáneo y contar con obras en los mejores museos del mundo.
Un centro de interpretación para Josep Puigmartí
El Hotel Estela Barcelona ha proyectado también invertir alrededor de seis millones de euros para crear un centro de interpretación en el propio establecimiento con la obra de otro de sus residentes más ilustres, Josep Puigmartí.
En el centro, que se sumaría al espacio de arte contemporáneo que dispone en La Guingueta d'Ix (Bourg-Madame), se expondría y divulgaría obra de todas las etapas de este excéntrico creador nacido el año 1932 en Monistrol de Calders y que ya lleva más de 17 años viviendo "a cuerpo de rey" a costa de este hotel, donde sigue creando de forma prolífica.
Puigmartí, que cada día se levanta a las 4 de la madrugada para empezar a pintar "sin ideas preconcebidas", crea estos días mirando al "multiuniverso" las "perlas" que produjo la gran explosión del big bang, entre las que incluye a los humanos. En sus lienzos tampoco faltan aliens.
Dice que vive de "descubrir" y que rechaza "perder el tiempo copiando cosas de una naturaleza que no se puede mejorar". Se define como un creador "emocional" al que no le interesa pensar.
Artículo publicado en La Vanguardia
15 Noviembre 2011
08870 Sitges - Barcelona